POR MI PATRIA Y MI BANDERA
¡Ay mi amor por favor! Basta de atropellos, basta de usar la Constitución Nacional para limpiarse el traste, basta de usar la política para llenarse los bolsillos. Somos muchos y estamos dispuestos a salir a la calle.
El día de ayer, 1 de septiembre de 2020, pasará a la historia como el día que el pueblo argentino hizo que, por un par de horas Ghandi y Henry David Thoreau vuelvan a la vida en el pecho y las consignas de los “desobedientes civiles” que protestaron contra un gobierno que no respeta a los ricos y famosos.
El Nacho, mi marido peronista, dice que somos todos una manga de gorilas inconscientes, ignorantes y antipatria que no vemos más allá de nuestra propia nariz. Porque cuando Macri hacía lo que quería con el país, la justicia, la política y la economía con la excusa de un mejor país no decíamos nada, pero ahora que realmente se quiere construir una Argentina para todos, ponemos palos en la rueda.
¿¡Palos en la rueda!? Que ingenuo el Nacho, cree que si usa frases nuestras para atacarnos vamos a entrar en razón. Eso no va a pasar, nunca. Porque además de razón tenemos algo que ellos no, tenemos ¡L Í D E R E S!
Lilita está más activa y filosa que nunca, muchos dicen que es porque el año que viene hay elecciones legislativas y sus ahorros no le alcanzan para pagar la tarjeta. Pero nosotros sabemos que es porque ella siente en su pecho como la república se desangra y no puede evitar salir como una loca a gritar que Massa es un traidor por promover un golpe institucional en asociación con el Papa Francisco, La Cámpora y Piñón Fijo. Además si alguien sabe de golpes de estado es Lilita, por eso hay que escucharla.
Pero no sólo ella está al pié del cañón, porque de las cenizas de una constitución quemada surgió un ave fénix con forma de flan, Alfredo Casero. Es verdad que nosotras primero creíamos que era tan pelotudo como Juan Acosta, pero con el tiempo empezamos a descubrir a una persona increíble, llena de orgullo patriótico y odio por los negros peronistas como Alejandro Biondini.
También queremos denunciar que el gobierno de Alberto Fernández usa el virus a su favor. El coronavirus está diseñado especialmente para atacar, adormecer y controlar a la oposición, por eso la mayoría de los últimos contagios se han dado en personas que marchan pidiendo libertad y el fin de la infectadura.
¿Acaso ustedes creen que Pato Bullrich le dio positivo de casualidad?, para nada. Si había una persona incapaz de contagiarse de Covid-19 era Pato, la cantidad de alcohol en sangre que tiene la hace inmune a cualquier enfermedad conocida por el hombre. Se puede decir que tiene una burbuja protectora que le sale desde dentro de su cuerpo.
No vamos a bajar los brazos y tampoco vamos a callarnos la boca, ya oímos el ruido de rotas cadenas y no vamos a parar hasta que Mauricio sea presidente otra vez.
