SATELITE CRISTINISTA
¡Ay mi amor por favor! Hace minutos fue lanzado al espacio un nuevo satélite argentino y el Nacho, mi marido peronista, lo celebró descorchando una botella de ananá fizz que tenía “reservada” para este momento.
-¿No te parece una pelotudez lo que estás haciendo Nacho? -le dije-. ¿Desde cuando los satélites despegan los domingos a las 20:18?, todos los grandes lanzamientos de la historia se han hecho días de semana y con gran cobertura de prensa. No seas ingenuo, ese cachivache tiene algo sospechoso.
Obviamente el Nacho no dice nada cuando le escupo verdades a la cara, porque según una investigación que estuvimos haciendo, la persona más interesada en que ese satélite estuviera en órbita era Cristina.
Seguramente vos, negro que estás en tu casa tomándote un fernet o un Uvita con Pritty, te preguntarás ¿por qué la vice-presidenta estaba tan interesada? Porque en ese satélite va una bolsa con toda la plata que Cristina nos robó, ahí van los 4 PBI que durante la “Dékada Ganada” nos afanaron.
Entre los objetivos del “SAOCOM 1B” está medir la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias como la detección de derrame de hidrocarburos en el mar, cosas realmente interesantes y útiles dijo nunca nadie. Y si fuera algo tan importante como dice el Nacho, ¿por qué no lo transmitieron en cadena nacional?
El presidente Alberto Fernández dijo: “Realmente estoy muy feliz y muy impactado. Argentina está dentro de los 10 países que están en condiciones de poner en órbita un satélite como éste. Felicidades argentinos, hoy somos un poco mejor que antes”.
Seguramente muchos argentinos, esos que andan diciendo por ahí que “Mauricio se robó todo”, van a estar de acuerdo con el Presidente y sostener que está muy bien que el país gaste plata mandando satélites al espacio.
Pero cuando se den cuenta que les han mentido en la cara porque la tierra es plana, que el espacio, la gravedad y Australia no existen van a darse cuenta de que fue todo mentira, para que Cristina pueda ser la Primera Dama Argentina en poner un pie en Marte y así evitar ir a la cárcel, porque como todos los terraplanistas sabemos en el planeta rojo no existe la extradición.