RESILIENCIA
¡Ay mi amor! Con la Thelma estuvimos repasando los duros momentos que vivimos durante las restricciones de este 2021 y las del año pasado por culpa de la infectadura kirchnerista, y la verdad es que estamos muy orgullosas de cómo afrontamos la pandemia.
Primero que nada, hay que entender que nadie estaba preparado para algo así. Una pandemia armada por Cristina, Putin y los servicios secretos rusos con la intención de controlar a la población con una vacuna que además te insertaba un chip 5G para lavado de cerebro. Era algo que jamás se había visto.
Después intentaron hacernos caer en la duda, sembrando odio y encordia hacia nuestros amados líderes republicanos. Dijeron que con Mauricio la situación hubiera sido peor, porque a él no le importan los pobres. Eso es una burda mentira, ningún otro presidente argentino lloró al hablar de la pobreza en el país. Si la gente hubiera votado bien, Mauricio seguiría reinando y ya estaríamos todos vacunados.
También quisieron arrollar nuestros derechos, dejarnos sin libertad, desconocer la Constitución Nacional y exterminar la República. Si no hubiera sido por los patriotas de los flota-flota lo hubieran logrado. Por eso con la Thelma nos sentimos dolidas cuando el argentino promedio no reconoce todo lo que hicieron por la libertad Patricia Bullrich y Luis Brandoni. Deberíamos empezar a juntar fondos para la construcción de un mausoleo para cada uno, se lo merecen.
Nos mintieron, nos engañaro, nos encerraron, nos trataron de iresponsables y no les bastó, querían más. Y por eso, de todas las vacunas que había disponibles en el mundo, trajeron una rusa. La Sputnik V es la epítome del peronismo combatiente, de guerra, con ella quisieron demostrar que no le importaba nada ni nadie. Se ve que a los únicos que les importó la campaña a favor de la vacuna de Pfizer que hizo Patricia fue a los que integramos JxC.
Y ahora, para continuar con su acoso a los ricos y famosos argentinos, nos dicen que el personal doméstico no va a poder trabajar hasta el 30 de mayo. Les encanta humillarnos. ¿Se imaginan a Juliana armando una cama o a Mirtha Legrand barriendo el piso? Por eso yo había hecho un llamado a la solidaridad, pidiendo boqueteros, o algún tipo de delincuente menor para cavar un tunel hasta la casa de la Thelma. Pero a nadie le importó. Menos mal que Horacio es siempre tan bondadoso y se ofreció solito a ayudarnos, usó como excusa que había unas baldosas rotas en el centro de la ciudad y así pudimos hacer el túnel.
Por todas estas cosas es que con la Thelma nos sentimos orgullosas de nosotras mismas. Sufrimos mucho pero pudimos salir adelante. Creo que se puede decir, con toda la humildad que nos caracteriza, que somos un ejemplo para la (alta) sociedad de entereza, sacrificio, patriotismo, voluntad, humildad y por sobre todo: Resiliencia.
Ni siquiera Cristina Pérez nos gana en humildad.