EDUCACIÓN ERA LA DE ANTES
¡Por favor mi amor, por favor! Desde que comenzaron las tomas en los colegios, con la Thelma hemos visto cómo desde las agrupaciones políticas adoctrinan a los más jóvenes para que politicen la educación. El aula tiene que ser un lugar sagrado, donde los niños puedan ser humillados y golpeados por docentes fracasados porque educación, lo que se dice educación, era la de antes.
Nosotras somos partidarias de aleccionar de manera física y violenta a todos esto pseudos-montoneros de las escuelas públicas, que lo único que hacen es entorpecer al verdadero educando. Ese que con buen tino y tacto le lleva una manzana a la profesora y que también le recuerda, y exige, que debe tomar exámenes y lecciones. Por eso nosotras, como buenas defensoras de la República y de todas las instituciones, apoyamos al 100% el reclamo que la ministra Acuña le hace a los padres de 1 millon de pesos diario, y sumamos una sugerencia: un sopapo bien dado a tiempo, evita todas estas cosas.
La señora ministra Soledad Acuña informó que, a través de la Procuración General, «pedirá» a los padres del Acosta 1 millón y medio de pesos por día de toma. La noticia se extendió a un particular tarifario: la Ciudad reclamaría 876.000 pesos por día a los del Moreno; 820.410 a los de la escuela de Cerámica, 554.000 a los del Liceo 5; 291.000 a los del Pugliese; $ 377.585 a los del Claudia Falcone y 374.000 a los del García Lorca.
Si queremos un país en serio, capaz de ser líder mundial y de formar parte de la OTAN y la Unión Europea, necesitamos más funcionarios como Sole Acuña. Una mujer que no tiene pelos en la lengua para decir la primer cosa que se le venga a la mente, una mujer que a capa y espada defiende la educación para pocos.
Pero claro, los peronistas y su discurso inclusivo no pueden soportar el verdadero «poder femenino» de Soledad y la tildan de facista. Cuando si le hubieran hecho caso hace un par de años, hoy no estaríamos viviendo este calvario educativo. Porque si en su momento se hubiera privatizado la educación, hoy no habría colegios públicos y estudiaría el que verdaderamente lo necesita, los hijos de los CEO’s del país. Porque están llamados a ser los líderes del mañana.
Con la Thelma tenemos un gran propuesta para este gobierno, si quieren que la educación pública continúe tienen que dejarnos hacerla a nuestra manera. Tienen que volver las humillaciones al aula, basta de tener cuidados con los niños para «evitar traumas». Necesitamos que se conviertan en implacables hombres del futuro y eso sólo se va a lograr aleccionando con el puntero y no creando centros de estudiantes.
Nosotras estamos convencidas de que el único capaz de lograr una educación pública para pocos es Mauricio, nadie más que él sabe de lo positivo poder pagarse uno mismo el título.