¡POBRE THELMA!
¡Por favor mi amor, por favor! Desde que el presidente anunció anoche las nuevas restricciones sobre nuesta libertad no puedo dejar de pensar en mi querida Thelma.
Más allá del dolor por todos aquellos compatriotas de los que ya nadie se acuerda y que seguramente van a ver coartada su posibilidad de vajar a Miami a vacunarse con una buena dosis de primer mundo, la Thema me preocupa mucho porque por 9 días no va a contar con personal doméstico en su casa.
Lo primero que hice cuando escuché a Santiago Cafiero decir que «el servicio doméstico no va a estar habilitado para circular la semana que viene» fue llamar a mi amiga. Me atendió Hernán, su marido no peroniste, y me dijo que había tenido que llamar a la ambulancia porque la Thelma estaba en el piso llorando en posición fetal y con un ataque de nervios.
Tienen que entender que ella no es como yo, que me desenvuelvo muy bien en la cocina pidiendo comida por delivery o preparándole unos fideos con huevo al Nacho. La Thelma es una mujer muy de mundo. Ella se mueve como pez en el agua en Londres, Paris, New York, Barcelona y Tokio, pero si la dejás en un supermercado se pierde. Creo que lo máximo que sabe hacer es poner agua a hervir.
No es que sea inútil ni mucho menos, tiene una forma distinta de hacer las cosas. Bueno, de que le hagan las cosas. La Thelma desde temprana edad se codeó con la crema y nata del país, tomando el té con Amalita Fortabat, Ernestina Herrera de Noble o María Julia Alsogaray. Es creadora de muchas ideas en pos de la gente pobre, una de esas ideas la hizo pública el otro día Viviana Canosa. Si, la idea de las medias surgió de mi amiga personal, Thelma Ledesma de Ingenio.
Salvo que haga como el año pasado, y meta a las mucamas al country en el baúl del auto, van a ser unos días muy duros para la Thelma. Así que se alguien conoce o es familiar de algún boquetero profesional, con experiencia en entraderas y esas cosas, sería de mucha ayuda.
Yo estuve pensando en que si hacen un túnel desde Acoyte y Rivadavia hasta Nordelta, podemos salir justo debajo de la cocina en su casa y sorprender a mi amiga. Sería como un “ferrocarril subterraneo” pero a la inversa, en lugar de liberarlos de la esclavitud los mandamos a laburar a lo de la Thelma.
Los interesados en trabajar en esta obra de bien y de ingeniería, enviar currículum por DM. Tenemos hasta el lunes para terminarlo.