SÍNDROME DE ESTOCOLMO PERONISTA
¡Ay mi amor por favor! Esta situación ya no da para más, no podemos seguir permitiendo que esto siga ocurriendo. Con la Thelma queremos denunciar que la mayoría de los argentinos viven presos del Síndrome de Estocolmo Peronista y nosotras vamos a encontrar la cura para poder publicarla en The Lancet.
Como todos saben el Síndrome de Estocolmo es un trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada, y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideales. Principalmente se debe a que malinterpretan la ausencia de violencia como un acto de humanidad por parte del agresor.
Con la Thelma estamos estudiando una variante muy peligrosa y contagiosa de este transtorno, en donde las personas son seducidas por promesas vacías y una falsa sensación de bienestar y crecimiento social. Principalmente se ve este comportamiento en los alrededores de los locales de La Cámpora y de distintas agrupaciones con sesgo kirchnerista.
Lo que más preocupa a los especialistas en la materia, es que a diferencia del original, el Síndrome de Estocolmo Peronista se trata de un trastorno psicológico ad eternum, es decir que va a permanecer con el individuo durante toda su vida y en sus sucesivas reencarnaciones. Los síntomas son variados y a veces contradictorios, como el mismo peronismo. Entre los principales se encuentran:
- Luchar contra el capitalismo.
- Lograr un capitalismo peronista
- Buscar la iluminación y la satisfacción personal ayudando a los menos afortunados y a los desvalidos.
- Construir un país mejor, más justo y ecuánime.
- Saberse de memoria las tres primeras estrofas de la marcha peronista. Las restantes no hacen falta, total nadie las sabe.
- Tratar de gorilas y oligarcas a todos los que no son como ellos.
- Desprestigiar las siestas de poder de Mauricio.
- Buscar el consenso sin buscar consensuar con la oposición.
- No hacerle el juego a la derecha, por más que lo estén haciendo de todos modos.
- Pelearse entre ellos.
- Ponerle León a sus perros
- Buscar la creación de Peronia. El utópico estado separatista peronista, en donde Perón y Evita ocupen el lugar de Adán y Eva, y así ser los padres primigenios de todos los peronistas.
El Nacho, mi marido peroniste, o como le decimos con la Thelma: Sujeto de Pruebas 1, fue elegido (sin que él lo supiera obviamente) para llevar adelante un estudio científico donde aplicamos diferentes terapias de shock para trata de aliviar su sufrimiento.
Lo primero que intentamos fue electrocutarlo levemente con 220. Pelamos el cable de un velador y cuando se distrajo se lo metimos en la raja del canzoncillo. No obtuvimos el resultado que buscábamos, solamente se sacudió unos segundos y nos corrió con un palo. Otro día en que el Nacho estaba durmiendo la siesta, con la Thelma le pusimos una funda en la cabeza mientras le tirábamos agua con un balde, simulando la técnica del submarino. Lo único que logramos fue mojar toda la alfombra del piso y que mi marido nos eche de la casa a los gritos. Vamos a seguir con este tipo de terapias hasta cumplir con los objetivos o el Nacho nos cague a tiros.
Aunque la tasa de contagios es muy alta, con la Thelma no tememos a ningún mal y vamos a seguir trabajando hasta encontrar la cura a este flagelo populista que tanto daño nos hace.
