EL PEPE
¡Por favor mi amor, por favor! Con la Thelma estamos desorientadas, no sabemos qué es lo que pasa. ¿Por qué todos están atacando a Basualdo? ¿Qué hizo o qué no hizo? Empezamos a leer las noticias para ver si entendíamos algo y la verdad que nos aburimos. Lo único que sacamos en claro es que en el medio está metida Cristina, como siempre.
Entonces para sacarnos la espina que teníamos clavada, decidimos hablar con el Nacho, mi marido peroniste.
-Nacho, ¿por qué desde tu gobierno lo están persiguiendo al Pepe Basualdo?
-¿Qué decís vieja?
-Eso que oís. El ministro Guzmán y Aumento Fernández están pidiéndole la renuncia al Pepe Basualdo, y la única que lo defiende es Cristina. Después de todo lo que el pobre hombre hizo en Vélez y en Boca, saliendo varias veces campeón, y de las cosas que hizo en la Selección Argentina. No me parece justo que el gobierno arrastre su nombre por el barro.
-¿Vos sos boluda Nancy? ¿Estás desayunando con líquido de frenos?
-¡Basta Nacho! Dejá de atacarme y decime ¿por qué lo atacan de esa manera?
-¡No es ese Basualdo vieja, usá un poco la cabeza!
-Ah, ¿seguro?
-Si. Este se llama Federico Basualdo y es subsecretario de energía.
-¿No será pariente del Pepe Basualdo?
-No creo vieja, ¿podés dejar de preguntar boludeces?
Cuando terminamos de hablar con el Nacho, nos quedamos mucho más tranquilas, ya estábamos pensando en convocar una marcha en defensa del pobre Pepe. Las consignas iban a ser: “Free Pepe”, “Je suis Basualdo” y “Bermúdez se la come”.