TOUR DE FORCE
¡Por favor mi amor, por favor! Con la Thelma habiamos decidido tomarnos un tiempo para reflexionar, para pensar, para compartir con nuestras familias, para observar y analizar desde un punto de vista objetivo los problemas que aquejan a esta administración y tratar de encontrar soluciones consensuadas que puedan aplicarse al amplio espectro de colores y estatus sociales de nuestros país.
¿Pero saben qué descubrimos? ¡Que sino los estamos pinchando, molestando y provocando los peronistas no hacen una mierda! Hay que estar metiéndoles un palo en el traste para que se muevan, son todos iguales. Se robaron todo y lo van a seguir haciendo hasta que no les pongamos un freno.
Porque como bien dijo el diputado Álvaro de Lamadrid en un tweetazo, no sólo se roban las vacunas, tambien se roban los vacunos y capaz que también los bakunin. Es momento, argentinos, de dejar de vivir de los dólares blanqueados, de las criptomonedas, de sacar la cabeza de los iPhone 11, de los Samsung Galaxy S21 y mirar alrededor para ver quién necesita de nuestra ayuda. Seguramente en Puerto Madero, Palermo, Caballito, Recoleta o en algún country hay gente que necesita una mano.
La única forma de salir adelante en este tour de force que nos toca vivir, es cuidando unos de otros. De los negros que se ocupen los peronistas, de la gente de bien nos ocupamos nosotras. Porque sino velamos por la vida de los Vicentin, los Perez Companc, los Rocca, los Galperin, los Coto y los Magnetto no vamos a tener quién le financie la campaña a Mauricio. Y esa sería una pérdida muy grande para el país.
Así que ya sabés, si te sobra asado de tira, champagne, vinos Domaine Busquet o Catena Zapata, trufas, helado de Freddo, caviar de almas o una pata de jamón crudo ibérico no lo regales, no se lo des al negro que te corta el pasto, no lo tires a la basura. Decile a tu chofer que los lleve a Acoyte esquina Rivadavia donde va a haber un camión de Prosegur, todos los días de 8 a 21, esperando tus donaciones para ser entregadas a la gente como uno que está en las malas, y no le alcanza ni siquiera para comprarse una caja de habanos Gurkha Cigars Majesty’s Reserve.
Siempre que estés en duda sobre cómo hacer las cosas, acordate de esta simple frase: «Qué haría Mauricio», y la respuesta va a llegar sola.
