CRISIS CON C DE CRISTINA
¡Ay mi amor! Que mal que estamos, que mal que estamos. La cosa no pinta nada bien y el gobierno de “científicos” no da pie con bola. Desde que el coronavirus llegó a estas latitudes con la Thelma defendimos la teoría de Lilita, que dice que todo esto es culpa de Cristina, de Putín, de los Servicios Secretos Rusos y de Maduro.
Para el Nacho, mi marido peronista, son inventos y teorías conspiranóicas ridículas. Pero claro, él ve todo de manera sesgada porque desde muy chico cayó en escuelas públicas y fue adoctrinado durante todo su paso por el jardín y la primaria por maestros viejos y fracasados.
Con la Thelma no nos cansamos de repetir que el COVID-19 es un virus creado por el Eje del Mal (que es como llamamos a Cristina, Putin y Maduro) con ayuda de operativos rusos y agentes mapuches-chavistas-trotskistas-kirchneristas, con la idea de contagiar a toda la oposición. Por eso dentro de los contagiados contamos a: María Eugenia Vidal, Pato Bullrich, Horacio Rodriguez Larreta y ahora a la ministra Soledad Acuña.
Lo que más nos molesta es que ya no ocultan sus planes para controlar la mente de la población. Durante 4 años se quejaron que Mauricio hacía cosas contra el pueblo y que era un vende patria. Pero ahora Cristina, y su negociado farmacéutico, obliga a todos los argentinos a que se inyecten una vacuna rusa que contiene un chip para lavarnos el cerebro. Sin contar que también nos van a obligar a abortar a nuestros hijos. El colmo de todo sería que un médico cubano nos ponga una vacuna rusa en un hospital público inaugurado por Néstor Kirchner.
Lo único que queremos es que se sepa la verdad de todo, que se reconozcan como el peor gobierno de la historia, que se acuerden de los niños y abran las escuelas, y que digan la verdad sobre el ataque al Capitolio en Estados Unidos: todo fue armado por Montoneros Yankis con apoyo de La Roosevelt, brazo político de La Cámpora con la aprobación de Cristina.
Porque todo lo que pasa en el país y en el mundo es, fue y será culpa……