¡SI, ABSOLUTAMENTE!
¡Ay mi amor! ¿Nadie le dice a este hombre que ya no está para estos trotes? Además responder de esa manera tan chabacana: “Si, absolutamente”, esa no es la forma de decir que quiere volver a ser presidente. La grieta no sólo es moral, también es lingüística.
Desde que Aumento Fernández confirmó durante una estrevista en España que va a ir por la reelección el Nacho, mi marido peroniste, no para de festejar. Subió al desván, buscó el bombo que usaba en las marchas, que como el presidente les pidió no salir a las calles lo tenía guardado juntando tierra, lo limpió, lo lavó, lo afinó y se puso a ensayar.
Horas estuvo en el balcón meta darle con la manguera, mientras hacía una video llamada con sus “compañeres” ajustando las nuevas canciones para la campaña. IN-SO-POR-TA-BLE.
Yo me fui al country de la Thelma a pasar la tarde y a seguir diagramando lo que será la vuelta de Mauricio al ruedo político. Decidimos no darle pelota a esto de la reelección, sabemos que todo depende de los votos de Cristina y que si siguen peleando como perros y gatos, los Kukas se van a lavar las manos.
La Thelma tiene mucha razón con algo que dice; para ella el presidente tiene ser alguien que pueda comprometerse al 100% con su función. Y si por un lado tiene que estar negociando la deuda y por otro cambiando pañales, hay algo que no va a hacer bien; y si Panchito salió al padre, se la debe pasar cagando a todo el mundo.
Por eso nosotras insistimos con que Mauricio es la respuesta a todos los males, él ya sabe cómo negociar con el fondo por que él nos llevó al fondo (monetario internacional), nadie más que él sabe cómo terminar con los problemas de la justicia, sólo se necesita nombrar un par de jueces a dedo y listo el pollo.
Si lo ven al Nacho en estos días, no se dejen engañar por lo que diga. Como todo peronista está sesgado por el odio y los planes; tampoco le den bola al gordo Casero, que se hace el caliente en televisión pero después anda viendo Majules por todos lados.
