DE LA CABEZA
¡Por favor mi amor, por favor! Estamos realmente preocupadas por el estado de salud mental de Eduardo Duhalde, una persona en su sano juicio no puede decir semejante barbaridad.
Nosotras creemos que Jorge Asís está en lo cierto cuando publicó en Twitter que “hay que aceptar que quizás Duhalde no estaba en en la mejor forma físico-espiritual para ser enrevistado”. Y tiene razón.
Si bien lo que dijo en el programa de Novaresio fue una burrada atómica, fue peor cuando quiso bajarle el tono a sus declaraciones. En una comunicación con radio Mitre dijo: “Es muy posible que mi comportamiento no esté diez puntos, que exagere, que mi único intento de unir a los argentinos me lleve a decir cosas (de las) que me tenga que arrepentir”, y en Crónica dijo: “llega un momento en que la psiquis no aguanta y empieza a ver cosas que no existen”. Al menos hay que reconocerle que sí unió a los argentinos, pero para hacer cola y putearlo.
Es evidente que Chiche va a tener que tomar cartas en el asunto y buscar ayuda profesional para el abuelo, así no puede salir a la calle. Podemos culpar al encierro debido a la cuarentena, pero tampoco es para tanto. Ahora va a tener que ir a poner la cara en Diputados y tratar de zafar de lo que dijo, nosotras creemos que si se declara senil puede llegar a sacarla barata.
Una cosa es cuando salimos a marchar por la libertad, la república y Vicentín, y otra muy distinta es cuando el abuelo gagá sale a gritar que vuelven los dinosaurios.
