LA GRIPECITA DE JAIR
¡Ay mi amor por favor! Ahora si que no nos salva nadie. Primero María Eugenia y ahora Bolsonaro, se nota que el covid -19 tiene intenciones de no perdonar a nadie.
Con la Thelma estamos tomando muchos recaudos porque somos personas de riesgo, tenemos suficientes años y además somos antikirchneristas. Y como todos sabemos esta pandemia fue exportada desde China por soldados K, con la intención de eliminar a la oposición.
Pero el caso de Bolsonaro es, además, singular porque durante mucho tiempo estuvo medicándose con cloroquina para evitar contagiarse. Por supuesto se sospecha que partidarios del PT habrían cambiado la cloroquina por pastillas Tic-Tac sabor naranja.
Ahora vamos a pasar unos días muy ajetreados realizando cadenas de oración, prendiendo velas y mandando fuerza al querido Bolsonaro para que se recupere pronto y derrote al coronavirus.
Esperemos que de a poco la situación vaya mejorando porque la gente que vive encerrada en countrys ya no va a aguantar mucho más.