SUPER MARIO BROS
¡Argentinos! Soy Máximo Ortiva Facho y vengo a hablarles de algo que tiene a toda la Argentina en vilo.
El otro día iba caminando por la calle cuando me preguntan -Fáfimo Ofifa, Fáfimo Ofifa ¿fuefe ufé eflifarme lo fe fufer fario frof?”, -¡Sacate el barbijo para hablar que no se te entiende un carajo!, le dije. –Perdón Don Máximo es la costumbre ¿puede usted explicarme lo de Super Mario Bros?.
Lo miré con desconfianza pensando si era boludo profesional o lo hacía para pasar el rato. Entonces le respondí, Super Mario Bros es un videojuego creado por Shigeru Miyamoto en 1985 por encargo de la ExSIDE con la intención de entrenar espías de querusa.
Entences le seguí explicando, -En el juego dos italianos, Mario y Luigi, tienen que rescatar a la princesa Peach de las garras del terrible Bowser, rey de los Koopas. Obviamente esto no es más que una pantalla para describir una operación de espionaje común y silvestre. En cualquier pelicula de Tiburón, Mojarrita y Delfín lo podemos ver con más claridad.
Aplicado en la vida real les permitía a los agentes que se entrenaban con éste método, escapar metiéndose en alcantarillas y bocas de tormenta, trepar mástiles, nadar para recolectar monedas, pisar tortugas para hacer armas con su caparazón y finalmente, ingerir hongos alucinógenos que les daban poderes sobrenaturales, o eso creían ellos. Una especie de experimentación con LSD a la criolla.
No es la primera vez que las agencias de inteligencia argentinas usan videojuegos para entrenar a sus espías. Cámpora en 1973 encargó el diseño del Donkey Kong. En el juego-entrenamiento los aspirantes a agentes tenían que vencer al gorila que les arrojaba tambores de 200 litros de combustible YPF, por supuesto esto no era más que una analogía de la batalla entre radicales y peronistas.
El último ejemplo que les doy es el de Pac-Man, que fue diseñado a pedido de Aramburu. Los fantasmas respresentaban a la clase alta argentina que quería subyugar a la clase trabajadora, representada por el Pac-Man, quien solamente se rebelaba contra el capitalismo cuando comía una pildora de peronismo.
Por eso argentinos tengan cuidado con los videojuegos que les permiten jugar a sus hijos, nunca se sabe de que manera se van a entrenar a los agentes del mañana.
