¿Hasta cuando?
¡Ay mi amor por favor! El Presidente acaba de anunciar que se extiende la cuarentena y yo me quiero morir. Ustedes la pasan bien porque están con personas como ustedes, su familia, sus amigos, su pareja, pero yo la paso con el Nacho.
Lo primero que hace a la mañana apenas se levanta es poner la Marcha Peronista por Hugo del Carril y se pone a cantar como un loco, los perros aúllan, los gatos se esconden y a mi me dan ganas de salir corriendo sin barbijo. Después se sienta a desayunar y lo único que pone en la TV es C5N. Todo el día con C5n. Y cuando no está viendo C5n pone la 750 y lo escucha a Victor Hugo.
Pero lo peor de todo es esa remera. Desde que se levanta hasta que se acuesta tiene puesta una remera de La Cámpora toda vieja y gastada, llena de agujeros que encima le queda de pupera. Dice que es su remera de cuarentena. La verdad que ya no sé qué más hacer, no puedo ir a visitar a mis amigas y tomar el té, no puedo visitar a la Thelma porque el country está cerrado a cal y canto. Me contaba la Thelma que el otro día un vecino quiso meter al jardinero escondido en el baúl del auto y no lo dejaron.
Ojalá la cuarentena termine pronto, no sé cuánto tiempo más voy a aguantar. No tengo más revistas para ller y lo único que hay en casa de sobra son panfletos kirchneristas. Ya estoy empezando a ver con cariño «Las 20 verdades peronistas».