Chau Timbreos
¡Ay mi amor! Que dolor que sentimos con la Thelma por despedir éste bella idea que tuvo Durán Barba, porque nosotras abrazamos los timbreos y los hicimos nuestros. Me acuerdo cuando salíamos timbrear solas, sin ningún funcionario, la cantidad de veces que fuimos a la casa de los negros a las diez, once o doce de la noche. Muchos se lo tomaban mal y nos querían cagar a palos, otros directamente nos cerraban la puerta en la cara. Pero a nosotras no nos importaba porque nos sentíamos San Martín y Belgrano, estábamos haciendo patria.
Ojalá que la idea que usen para suplantarlos nos acerque más ala gente bien y nos aleje de los negros. Porque los negros ven siempre el vaso medio vacío y lo único que quieren es poner palos en le rueda y que vuelvan los kirchneristas.
Chau timbreos, chau. Dos patriotas te despedimos de pie y con lágrimas en los ojos.