¡Limones!
¡Ay mi amor! Que felicidad tenemos, ya no hay manera de ocultar el crecimiento. Las inversiones se están volviendo visibles y las atractividades crecen cada día, ni siquiera se siente esa angustia de antaño.
Mañana salen los primeros limones rumbo al primer mundo, al mundo que nos espera con los brazos abiertos.
TAG