CUESTIÓN DE PRINCIPIOS
¡Ay mi amor por favor! Con la Thelma estamos sorprendidas, estupefactas y asqueadas con las actitudes de los kirchneristas, que lejos de hacerse cargo de las cagadas que hacen, arman operetas para desviar la mirada.
Que vienen patinando feo no es nuevo, siempre dicen: “hagan esto, hagan aquello. No hagan esto, no hagan aquello”, pero siempre son ellos los primeros en hacer las cosas mal. Con esto no quiero decir que con Mauricio hicimos las cosas de manera perfecta, hubo algunos errores no forzados, pero fue porque pasaron cosas.
La noticia de este hombre que le pegó una cachetada a la empleada de la empresa de colectivos es la gota que rebalsó el vaso. Y obviamente eso se suma a lo de Donda y su empleada doméstica, la fiesta en la Quinta de Olivos, las vacunas de Ginés, etc, etc.
Lo peor es que no salen a enfrentar las cosas como es debido, poniendo la cara y quedando a disposición de la justicia, sino que buscan ocultar sus cagadas ensuciando a dos personas puras, blancas y espirituales como son Laurita Alonso y Gaby Michetti. Ahora resulta que de golpe aparecieron audios y chats de whatsapp incriminándolas, cuando hasta hace unas semanas esto no estaba en el radar de nadie.
Además, como dice la Thelma, tienen el tupé de decir que todo esto salió del lado de Mauricio, que fue gente de él quien filtró esas conversaciones. ¡Esto es mentira! Como es de público conocimiento, Mauricio escuchaba y espiaba a todos por igual y nunca discriminó en ese sentido. Estos audios, chats y otras cosas ya las conocía, y si no hizo nada es porque sabía que, Lau y Gaby, no lo hacían con maldad, era una cosa inocente de amigas. Mauricio entendió desde el comienzo que no decir nada era una cuestión de principios, porque en algún momento le podía pasar a él algo similar.
Obviamente para el Nacho, mi marido peroniste, esto es un escándalo que va mucho más allá que el de los Panamá Papers o el préstamo que se fugaron del FMI. Según él y todos sus secuaces en la unidad básica, este escándalo sumado a la Gestapro, demuestra cómo el macrismo manipulaba los hilos de la justicia, armaba causas y jugaba a ser los dueños de la verdad.
Con la Thelma no podemos entender cómo toda esa sarta de mentiras pueda ser verdad. Si fuera algo tan importante como lo dicen desde el oficialismo, por qué no sale nada en Clarín, Infobae y La Nación? Si tuviera la gravedad que dicen, Leucovich, padre e hijo, ya hubieran hecho informes al igual que Majul y Lanata. Esto no es más que pescado podrido y los kirchneristas están usando esto como salvavidas, para darle una oportunidad más al gobierno peronista menos peronista de la historia. Sino nos creen hablan con Mauricio, él ya escuchó toda la verdad.
