EL ANALISIS DE LA SEMANA
¡Ay mi amor por favor! Desde que hace unos días con la Thelma hicimos un análisis político sobre Marga Stolbizer, nos quedaron ganas de seguir haciendo este tipo de cosas. Y de tanto ver a Lanata, Majul, Leuco y Novaresio nos dimos cuenta que tenemos mucha experiencia para esto.
En el informe que hicimos sobre Stolbizer comentábamos que la política argentina se parece mucho al juego de “El Estanciero”, porque dependiendo de las decisiones que tomen avanzan o retroceden en el casillero político. Y lamentablemente una de las que retrocedió y mucho esta semana es Lilita. Practicamente se quedó fuera del juego.
Todavía estamos un poco desconcertadas por sus dichos, creo que nadie esperaba que ella dijera “Macri ya fue” y que inmediatamente después reconociera que Alberto Fernández es su Presidente. Andahazi nos supo decir una noche de whisky y poker que Lilita es como Nostradamus, en relación a lo rebuscadas que son sus decaraciones algunas veces. Pero esto no tiene nada de enigmático, simplemente Elisa Carrió decidió cambiar el tunel de la esperanza por una parrilla con choris.
Sin embargo cuando parecía que perdíamos la esperanza, la Justicia argentina demostró ser independiente a los juegos de poder. Ayer recibimos con agrado el fallo que ordenaba a la usurpadora, Dolores Etchevehere, dejar el campo a sus verdaderos dueños.
Según el Nacho, mi marido peronista, los verdaderos dueños del campo tampoco son los Etchevehere hombres, sino aquellos a los que asesinaron hace muchos años para quedarse con esas tierras. Eso es parte del relato kirchnerista que enseñan en la Unidad Básica, no importa si tienen o no tienen un título de propiedad, lo que realmente nos importa a nosotras y a la justicia es que los Etchevehere y algunos otros pocos más, son los dueños del poder en Entre Ríos y contra eso no hay justicia que valga la pena.
Para terminar queremos reafirmar que Mauricio no piensa acercarse al Gobierno como se anda diciendo por ahí, todavía está tratando de entender qué es lo que dice la carta: “Cuesta entender las motivaciones de la carta…” Pero cuando Antonia se despierte de la siesta le va a leer la carta para que pueda responder como se debe y no por twitter.